Distrayendose despues de clase en la Universidad [+18] [Minerva]

Se había cansado de estar entre libros, últimamente no había tenido mucha distracción porque las guerras se iban apagando en el mundo, sin embargo, le gustaba porque tenía menos cosas que hacer, pero no sabía que hacer, por eso se dirigió al lago con una bolsa, de la que sacó una toalla extendiéndola en el suelo, para tumbarse.

Luego sacó su mp3 y empezó a escuchar música, hacía un día bastante caluroso y soleado por lo que se puso unas gafas de sol también, que le quedeban bastante bien y se relajó allí tumbado escuchando el ritmo de las canciones que tenía en el mp3, esperando tener una tarde relajada.

Gente, gente y más gente, ya estaba ahogada con tantos humanos, era agradable aveces, no iba a negarlo, pero ya estaba aburrida tener que verlos, en especial porque el hecho de ser dioses nos daba ante sus ojos una visión para ellos.

Sacó su mochila y caminó hacia el lago con un libro en las manos, quizás podría tirarse a un lado y leer un poco, alejarse del gentía y tener un poco de tranquilidad, que le vendría realmente bien.

Caminó a un paso algo rápido, y cuando iba llegando se percató de que el lugar no estaba solo, un chico se encontraba ya allí, alguien a quien reconoció facilmente: Marte. Se acercó a él u se sentó a su lado, parecía en otro mundo, aunque claro, eso tenía que ver con el mp3 que estaba en sus oídos.

-Hola - saludé hablando fuerte y dando un beso en su mejilla.

Seguía disfrutando de la música de su mp3 con la cabeza en otro lado y através de las gafas casi no veía más que cielo, así que iba tatareando las canciones, al fin y al cabo había ido allí haber si sucedía alguna cosa que fuera emocionante o alguna cosa de ese tipo, así que cuando iba a levantarse para mirar por allí oye que alguien dice hola un poco fuerte para que lo oyera y le besaba la mejilla.

Se quitó las gafas y paró el mp3, con una sonrisa en los labios, descubrió que era Minerva, una amiga suya con la que tenían una relación peculiar, le devolvió el beso con una sonrisa en los labios - Hola, lo siento, ya viste que estaba escuchando música, estaba en mi mundo, como siempre - Riéndose por esa expresión, le tomó la mano - Que tal estas? - Siempre habían sido buenos amigos, incluso algo más.

Reí suavemente ante su pequeño sobresalto. Se quito las gafas y el reproductor de música y respondió a mi saludo justificando su disstracción, y lo sabía, Marte era de aquellos que muchas veces estaban en su propio mundo, disfrutando de la trnaquilidad o de una buena reflexión, era por eso que le gustaba tanto, eran amigos cercanos, aveces demaciado cercanos, pero eso estaba bien, al menos por mi parte.

-No te preocupes, te conozco y se lo que te gusta tener tus tiempos para ti,así que espero no estar importunándote en este momento - sonreí mientras me apoyaba mi cabeza distraídamente en el hombro del chico. Me gustaba estar con él, era un amigo genial, y aveces algo más, pero siempre teniamoslas cosas claran entre ambos, era agradable nuestra 'relación' - Estoy bien, aunque ya necesitaba un tiempo alejado de tanta gente. Aveces es aburrido estar rodeados de tantos humanos, así que agradezco haberte encontrado aqui, me agrada tu compañía. ¿y tu, que hacias aqui tan solito?

Sonrió al oír su risa ante sus reacciones, Minerva siempre le había caído bien, siempre habían sido amigos, a veces muy amigos y otras veces algo más, pero se habían hecho tan amigos, que eso no implicaba nada en su amistad, solo era porque ambos se sentían atraídos y al ser amigos era más fácil - No tranquila, Minerva, tu nunca importunas, por dios, como ibas a hacerlo? - Sonrió posando un beso en su frente.

Dejó que apoyara su cabeza en su hombro, pero la miró y le dijo - Si quieres podemos tumbarnos, tenemos sitio los dos en mi toalla eh? - Se rió dejandole hueco, tumbandose él primero para ver si cabía ella a su lado o sinó, apoyada encima del mismo Marte aunque fuera por poco, no le importaría - Ya, se que a veces aburre, pero bueno para eso estoy yo, no? para que salgas de ese contacto con los humanos - Sonrió guiñándole un ojo - Pues estaba aquí relajándome, esperando que una Diosa como tu, viniera a hacerme compañia - Le sacó la lengua divertido.

Era la respuesta que esperaba, sabía que entre ellos jamás nos importunaban, ya que podían estar juntos sin decir palabra, solamente acompañándose, y eso les agradaba a ambos, el ser capaces de estar juntos sin ser una molestia para el otro.

-Lo se, como podría ser molesto estar juntos aqui en el lago - desordenó un poco su cabello juguetonamente.

Sonrió ante su propuesta, y aunque entraban- apretados uno contra el otro- dentro de la tolla, prefirió aprovecharse un poco de la situación, así que se acurrucó a su lado apoyando la cabeza contra su pecho y pasando un brazo pos su cintura. Era una cómoda posición.

-Si claro, estabas aqui esperando justo que alguna de nosotras llegaramos - habló con algo de sarcasmo y humor mientras le daba un pequeño golpecito en el hombro - los dos sabemos que te gusta la tranquilidad y la soledas aveces, en eso nos parecemos.

Sonrió a la chica que se vió satisfecha por su respuesta de que podía quedarse con él, era cierto, como podría ser molesto estar juntos así en el lago, pero luego fingió enfado cuando le desordenó el cabello - Jo, con lo que me cuesta ponerlo bien, te costará que te perdone, Minerva - Le sacó la lengua, hinchando los mofletes después para hacer manifiesto el falso enfado.

Luego vió como se ponía muy comoda, como cabían justito se acurrucó a él, apoyó la cabeza en su pecho y paso un brazo por la cintura, el pasó una por su espalda, dejando una mano entre la espalda y donde la espalda perdía el nombre, más para abajo que para la espalda - Eh, estaba aquí relajandome, cierto, pero tenía la esperanza que alguna diosa vendría, para alegrarme esta tranquilidad, si es cierto que nos parecemos, pero prefiero tenerte de compañía - Se rió ligeramente besandole la mejilla.

Volvió a reir cuando Marte se hizo el enfadado, sabía que solamente era una acutación, pero podría ser divertido también utilizar su supuesto enfado.

-Te ves más guapo con el pelo desordenado - argumenté a mi favor - y bueno, entonces ¿que es lo que quieres que haga para que me perdones?, tu solo pide - hablé haciendo un pequeño puchero pero con los ojos con un pequeño brillo divertido.

En la posición en la que estaban Minerva se encontraba realmente cómoda, pero sonrió divertida cuando el chico la abrazó por la espalda, bajando lentamente lamano, ubicandola en la espalda baja, aunque para ser más precisos, en donde la espalda dejaba de llamarse así. Apoyó ambas palmas de las manos en el pecho del chico, alzandome un poco, dejando nustros rostros a algunos centímetros y sonreí divertida - a mi también me gusta tenerte compañía...

Él también se rió porque no pudo fingir más, pero volvió a ponerse serio como si estubiera enfadado, pero ante el comentario de ella sonrió - Gracias, tu siempre te ves muy guapa, así que no tengo que hacer nada - Le guiñó un ojo y entonces la miró alzando una ceja ante su otro comentario - No se, que harías para que te perdonara seguro? alguna idea? - Se rió sacándo la lengua.

Observó como ella estaba muy comoda, cuando ella se alzó un poco, la mano de él acabó en su trasero, la dejó allí para ver el tipo de reacción que tenía ella, al fin y al cabo era su culpa, luego la miró a escasos centímetros de su rostro - Gracias, siempre es grato la compañia de una amiga guapa como tu - Se rió acariciandole el vientre con la mano libre.

Sonrió ante lo dicho por el chico. Sus conversaciones solían tener un toque de coquetería, y también constantemente se alagaban, pero con diversión. Eran conversaciones livianas y agradables.

-Muchas gracias por el cumplido - dió otro beso en su mejilla, pero esta vez más cerca de sus labios - Pero temo que no tengo ideas - volvió a hacer un puchero - pero estoy a tu disposición por lo que tu quieras, con tal de que me perdones - sonrió con una mezcla de picardía y fingida inocencia.

Al acomodarse Minerva, la mano del chico bajó aún más, en una posición un tanto comprometedora, pero no era algo que a ella le importase, es más, estaba bastante bien así.

-Ya te lo había dicho anteriormente, somos la mejor compañía para el otro, lo pasamos genial juntos, ¿no? - preguntó acercando su cara aún más al chico, rozando levemente sus labios contra los de él.

Sonrió de la misma manera, los dos siempre se habían caído bien y sus conversaciones coquetas y de lo más divertidas le gustaban mucho al dios de la guerra, entonces negó - No hay de que - Notando el beso de la chica en la mejilla pero esta vez muy cerca de los labios. No dijo nada, le gustaba que hiciera eso, escuchó que ella no tenía ideas, pero se entregaba para lo que quisiera él para su perdón.

Entonces sonrió a la chica - No tienes ideas? vaya, pero te entregas para lo que yo quiera.. no se.. piensa que si me dejas elegir, mi mente es perversa - Ella no dijo nada cuando él colocó su mano en el trasero de la chica, con la otra libre, acariciaba su vientre, sin subir más de lo debido - Si, somos buenas compañias y lo pasamos bien - Sonrió al notar el roce de sus labios, sacando la lengua, tocando lo justo su labio superior, luego volvió a sonreír guiñándole un ojo

Mente perversa...lo sabía, sabía las cosas que solían ocurrirsele a Marte, más que mal llevaban siendo amigos por varios siglos, y había tenido varias graciosas conversaciones con sus ocurrencias, y en este momento, no me importaba lo retorcida que podría llegar a ser la mente del chico, solamente quería divertirse un poco.

-Creo que podré apañármelas con tu retorcida mente, Marte - comentó la chica mientras rozaba esta vez más notoriamente sus labios contra los de él, mientras una de sus manos dibujaba círculos en su pecho.

Siempre había sido algo interesante jugar a seducir con él, ya que ninguno se quedaba nunca atrás, siempre buscando ganar, era como una batalla, una agradable batalla.

La chica parecía pensarse eso de su mente, claro que decirle que si a él, era decir que si a un sinfin de malos pensamientos, ya que Minerva era una chica que le atraía y era bastante guapa, así que sus pensamientos iban en cien direcciones diferentes, pero todos en una, ella, se conocían de hacía tiempo y estas conversaciones ya las habían tenido, se limitó a sonreír y escucharla.

Alzó una ceja - Seguro que te las apañaras con mi mente? y si luego mi mente imagina cosas demasiado perversas? no te asustaría? - Se rió notando como ella volvía a rozar sus labios con los del chico, el tampoco se lo dejaría fácil, se acerco a su rostro, besando su mejilla pero también una parte de sus labios, para volver a separarse sacando la lengua y observando los circulos que ella hacía en su pecho, la mano del chico que se encontraba en su vientre, se coló bajo la camiseta de la chica, acariciando el vientre desnudo de Minerva.

¿Marte estaba intentando que ella le dijiese que no?.
Ese pensamiento la dejó algo confundida, algo que ambos tenían en común era el amor a su libertad y las ganas de divertirse y pasarlo bien. Por ello Minerva no tenía novios. Claro alguna vez tuvo, pero el sentirse atada a una sola persona no iba con ella, prefería tener su libertad y poder hacer lo que quisiese, era mejor así, por ello le parecía extraño que Marte pusiese tanta resistencia, pero bueno, eso quizás hiciese más divertido todo esto.

-Estoy segura de que podré. Llevo siglos compartiendo contigo y tu retorcida mente, además, así es más entretenido, el no saber que se te ocurrirá esta vez - sonrió con diversión.

Ímitando al chico, posó su mano bajo su camina, acariciando lentamente su pecho, mientras mordía suavemente el labio inferior de él.

La chica parecía confundida, pero de vez en cuando le gustaba resistirse, sabía que no podía aguantar con Minerva, sus ojos le atraían de sobremanera al igual que sus labios, su coquetería y su cuerpo, eso la hacía especial, al ver lo extrañada que estaba se rió, pero no dijo nada para seguir con el juego, le gustaba jugar, y a Minerva también, ambos habían disfrutado juntos, eran amigos que cuando caían pues caían en la tentación.

El chico sonrió añadiendo - Claro, siempre has podido convivir con ella, sin embargo, tanto que te ha gustado siempre, y no sabes que voy a pedirte, me gustaría que respondieras, que te gustaría que te pidiera para mi perdón? - Sonrió subiendo la mano por debajo la camiseta acariciando su costado, sin querer rozando la parte baja de su seno y al notar como le mordía el labio inferior, supo que no debía esperar, unió sus labios a los de ella en un beso lascivo entre ambos, con su lengua buscnado la de Minerva.

Tembló ligeramente ante el movimiento de la mano del chico, aunque suponía que no había sido su intención rozar su pecho, porque si así ubiese sido, la caricia de seguro no habría sido tan inocente, no era necesario entre los dos esa inocencia de inexpertos, ya se conocían, habían estado así en muchas otras ocaciones.

No fue capaz de responder nada, ya que los labios del chico invadieron sus labios en un beso cargado de pasión. Respondió al beso con igual sentimiento. No era apurado ni demasiado ansioso, era placentero y agradable, los labios se amoldaban tan perfectamente como siempre.

Minerva se acercó aún más a él, pegando su cuerpo al de él casi completamente mientas pasaba sus dedos suavemente por el pecho del chico bajo la camisa.

Notó como el fallo de calculos hizo que ella se estremeciera, sabía que ella habría entendido que no fue aposta, porque cuando quería hacerlo asi lo hacia, no respondió a lo que le pedía por el beso que inició él, el beso que estaban dándose era apasionado, siempre ambos labios acababan fundiendose en un pasional beso al que los dos respondían con creces, no con ansia, pero si con ganas de saborear los labios del otro.

Ella se acercó más, pegandose si más podía a él, así que su mano volvió a su vientre, empezó a jugar con la mano, subía por su vientre como si quisiera ir a tocar algo más arriba pero luego volvía a bajar la mano hasta el borde de sus pantalones y volvía a subir, mientras separó sus labios de los de ella, bajando por su mejilla y su barbilla hasta el cuello, donde empezó a besar suavemente la piel de Minerva.

El chico estaba jugando, lo sabía, sabía lo que le gustaba provocarme, como él también sabía como a mí también me gustaba hacerlo. Así solía ser siempre, ambos provocándonos con caricias o palabras, en un agradable juego, ambos disfrutábamos de él, sin ataduras ni complicaciones, éramos tan parecidos en algunas cosas. Siempre un juego, aunque a veces ese juego era algo peligroso, pero nos conocíamos tanto que eso sabíamos no era un problema para ninguna, ambos teníamos claro que ninguno de los dos quería tener algo serio con nadie, no estábamos hechos para relaciones estables, eso era lo mejor, tenía un amigo guapo con quien divertirme sin complicaciones.

-Siempre has tenido un don innato para dar vuelta las cosas, jamás respondes una pregunta, siempre logras que la otra persona termine respondiéndola sola cuando se trata de decisiones - dijo en voz baja y con la respiración bastante agitada por los besos del chico en su cuello. Su voz sonó seria, pero la sonrisa en su rostro denotaba la poca seriedad de sus palabras – pero yo voy a ayudarte con eso, así que, no haré nada hasta que tu respondas a mi pregunta, es tu decisión.

Al terminar de hablar Minerva se levantó de encima de él, pero sin alejarse. Tenía la polera bastante desordenada, dejando ver una parte de su sujetador, y los labios hinchados producto del beso.

-Entonces Marte, ¿qué es lo quieres que haga? – preguntó ella. Todo dependería de su decisión – y tu sabes que no me gusta tener que esperar demasiado – habló con una sonrisa coqueta y mirada divertida.

Siempre ambos se estaban provocando, eso era bueno en la relación que mantenían los dos, la hacía más divertida, a veces se descontrolaba un poco y acababan haciendo cosas más subidas de tono, pero no era problema, gozaban el uno del otro, nada más, se divertían. Tenía la suerte de tener a una hermosura con la que divertirse y a la que meter mano, eso era una de las cosas que siempre le hacía.

Sonrió al oír lo que decía y era cierto, siempre hacía eso, le gustaba que se lo pidiera ella, tenía la voz agitada, luego observó como se apartaba con la polera desordenada, viendose el sujetador y añadió - Bien, Minerva, de momento con seguir jugando estoy contento, además no me enfadé, fue de broma, ahora no te enfades tu eh? - Se rió sacándole la lengua y añadió - Bonito sujetador - Se rió al mirarla así, semitumbando.

Parecía divertido, y realmente no había tomado demaciada atención a sus palabras, a Marte le gustaba su forma de ser y no iba a cambiarlo, sabía que no le gustaba mucho ser él quien pidiese, sino que le gustaba que le ofreciesen a él, y bueno, ellalo había conocido así y así le gustaba.

No podía creer que él hubiese pensado que realmente creía que se había enojado, era obvio que Marte no podía enojarse con ella, de hecho nunca nadie se había enojado con ella, sabía como ser encantadora cuando era necesario.

-Entonces bien, si lo único que quieres es jugar- susurró acercandose nuevamente a él, pegandose nuevamente y besandolo lenta y profundamente, mientras que sus manos descendian hacia su camina, desabotonandola, y acariciando cada parte nueva de piel que quedaba expuesta.

El chico se rió mirándola, nunca le gustaba elegir, pero aunque su mente fuera muy perversa no iba a decirle lo que realmente quería de ella, y talvez se había desilusionado con el pedido de Marte, pero era verdad que no se había enfadado, pero ella no se mostró molesta, es más incluso quería cumplir el pedido del chico, eso le gustó, sonriendo asintió.

Alzó una ceja - Claro, pero esa expresión, a caso querías que te pidiera más? que me ibas a ofrecer tu? eso me interesa saberlo como mínimo - Sonrió al ver que ella le besaba lenta y profundamente mientras le desabrochaba la camisa y acariciaba cada parte de su piel descubierta, eso le encantaba de ella, pero no había hecho casi a su comentario, miró por todos lados - Que original, me desnudas en medio del lago, oye que tu solo enseñabas un trozo de sujetador, no te quejes - Se rió enseñándole la lengua.

Off: tengo que irme, volvere dentro de 1 h aprox.

¿Quería que me pidiera algo más?...podría ser, quizás esperaba que se atreviese a decir claramente que es lo que queria, pero sabía que no lo haría, era demaciado tímido para ello, solamente para ello era tímido.

-Tendrás que esperarte para una próxima ocación, te sorprenderías de las cosas que podría ofrecerte si alguna vez te disgustas realmente conmigo, te aseguro que no serías capaz de permanecer enojado - dijo con una divertida sonrisa. Minerva no era tan tímida como él en eso, podía claramente las cosas cuando las quería, no era de andar con rodeos ni metáforas.

Sonrió al ver la cara de diversión antes de soltar el comentario de que lo estaba desnudando en el lago.

-¿Tienes algún problema en que te desnude aqui en el lago, Marte?, desde cuando eres tan tímido - preguntó mientras terminaba de desabotonar su camisa dejando todo su pecho al descubierto - aunque si lo prefieres puedo desvestirte en otro lugar - comentó con una sonrisa algo pícara.

Off: no te preocupes, yo me voy a la casa de unos tíos, veré como logro arreglarmelas para entrar un rato al pc para contestarte =)

El chico se rió, era exactamente lo que él quería, ella le habría ofrecido mucho más, pero como él no era de pedir si lo hubiese dicho ella sería otra cosa, no era tan tímido como ella creía, oyó lo que dijo y sonrió - Se que serías capaz de ofrecerme más cosas, pero que preferías, que te dijera ? desnudate y hagamoslo en medio del lago? - Se rió ante esa ocurrencia, pero era la verdad.

Se encogió de hombros - Yo que lo hacía con sutileza, aunque ya se que te extrañó, no es mi estilo . No sabía que fueras tan exhibicionista, aunque por esta zona del lago no hay nadie casi nunca, tienes suerte, Minerva, mucha suerte - Se rió al ver su pecho al descubierto, con la camisa estirada a los lados - Como prefieras tu, Minerva, a mi no me importa - colocó sus manos en el vientre de ella y empezó a subirle la polera mientras le besaba el cuello.

Bueno, no era que esperase que le dijiese eso, pero era exactamente lo que iban a hacer, ¿no?. Aunque claro, hubiese sido más divertido escucharlo de sus labios, como lo había hecho ahora.

Y tenía razón, no acostumbraba a ver a Marte tan inocentón, lo conocía más audáz. Eso era lo que más le había gustado de él, aparte de lo guapo que era claro, el hecho de que fuera alocado como ella, despreocupado y libre, sin desperdiciar su tiempo en problemas sin sentido, ningún compromiso, solamente diversión.

-No es que sea exhibicionista Marte, tu mismo lo has dicho, suelo venir aqui porque nunca hay nadie, hoy fue la excepción encontrarte, pero si te molesta estar en un lugar 'público'...-dejó la frase inconclusa mientras dejaba que el chico sacara su polera, mientras con sus manos acariciaba el pecho del chico, y mordía el lóbulo de su oído.

Sonrió ante su reacción, en realidad aunque no se lo pidiera era lo que iban a hacer en ese lugar, ya estaban en ello, no desaprovecharía el buen momento que le brindaba Minerva, eran dos amigos alocados que se lo querían pasar bien, de hecho trás sacarle la polera la tenía encima en sujetador, por lo que la abrazó de la cintura apretandola contra él, besando su cuello.

Entonces negó - No, no me molesta porque nunca viene nadie por aquí y se esta genial en este lugar,a demás con las ganas que te veo, como para decirte que no, no crees? - Se rió dejandose acariciar el pecho y besar el lóbulo de la oreja, sus dedos pasaron por el broche del sujetador, aún sin quitárselos, pero acariciando esa zona, para darle a entender que dentro de poco, lo haría.